Laura Fa (Barcelona, 1987), la mala malísima de la televisión. Es periodista y actualmente trabaja como colaboradora en varios programas -Arucitys es al que le dedica más tiempo-, también se la oye en la radio y escribe en varias páginas web. Hace tantas colaboraciones a la vez que es difícil conseguir un rato para hablar con ella. Pero cuando lo logras se entrega a la conversación, no deja de sonreír y hablar precipitadamente, porque no tiene tiempo que perder.
P: Tengo delante a uno de los pechos más comentados de televisión. ¿Cómo se siente Laura Fa con el pecho de Elsa Pataky?
R: Ya me he olvidado un poco de eso. Pero cuando en google pones «Laura Fa» pone después «operación de pechos». Es todo una coña del programa
P: ¿En qué momento decide ponerse pecho?
R: Después de mi segunda hija me quedaron fatal y fui a preguntar y eran carísimos. Pensé entonces que hay famosos que se hacen operaciones rebajadas a cambio de publicidad. Y con la tontería salió esto, para dar un poco de espectáculo
P: ¿Y cuándo decide que quiere ser periodista?
R: Siempre lo he sabido.
P: ¿De tele?
R: ¡No! Del corazón. Quería meterme en prensa escrita, porque pensé: «Tele no voy a hacer nunca porque no soy guapa». Y luego he hecho de todo menos escribir.
P: Pero también estudió Historia.
R: Soy una estudiante mediocre y no tenía la nota que pedían para periodismo. Así que me saqué Historia para poder estudiar periodismo. Una chorrada, porque yo ya trabajaba de periodista.
P: ¿Tenía algún referente periodístico?
R: No, porque cuando yo quería hacer corazón tampoco era tan espectáculo como ahora. El periodismo serio está muy bien pero no era para mí.
P: Ha probado todos los medios, ¿En cuál se siente más a gusto?
R: En la tele. Te da más espectáculo, más «subidón», más vida. En la radio te relajas, eres sólo voz. En la tele tiene que estar todo.

P: ¿Y cuál de los programas que hace coge con más ganas?
R: ¡El de Arús! Tiene lo que me interesa, lo que me gusta, la gente con la que estoy cómoda… Alguna vez me han propuesto algo que sería renunciar a Arucitys y he dicho que no. No me voy a ir dos días a liarla parda en Madrid para luego volver aquí y no tener trabajo.
P: Dice que con Angie, subdirectora y colaboradora del programa, se lleva bien, pero la gente sigue diciendo que no.
R: La gente no la entiende. Angie sabe que yo soy muy bestia hablando y recibo bien las cosas, hago broma con todo. Es lista como para que pueda haber ningún problema. También es mi jefa, no puede ser mi amiga. Quizás se piensan que hay un poco de rivalidad porque durante un tiempo estuve en su silla, ¡pero es suya!
P: ¿De cara al futuro cuál sería su puesto ideal? ¿Le gustaría tener su propio programa?
R: No. No sabría llevar un programa yo sola. Como mucho me gustaría irme a la televisión nacional, pero no me iría a cualquier precio, no me iría a «GH VIP».
P: ¿Y a Supervivientes?
R: A supervivientes sí, porque llegaría hecha un palo y me parece más experiencia que lo otro. Pero con la condición de poder volver a Arucitys. No me veo como toda esta gente haciendo bolos. Yo soy periodista y ellos son personajes. Haría algo para abrirme más puertas, no para cerrármelas, y es difícil no cruzar esa frontera y convertirte en un friki.
P: Se ha dicho que su nombre se ha barajado para participar en Supervivientes. ¿Cómo sienta eso?
R: Si sale tu nombre quiere decir que ya tienes un poco de repercusión, y eso es bueno. Que hablan de ti, bueno o malo, ya es algo positivo. Para cualquier periodista lo es.
P: ¿Cómo se toma las críticas?
R: Me dan igual. Las buenas me las tomo bien, las otras me las leo. Yo hago mucha broma y lo llevo todo al límite, pero si no me entienden me enfado. El otro día hice una coña sobre espíritus y una mujer se enfadó porque había muerto su marido y no le hacía gracia. No le contesté porque con el tiempo te das cuenta que muchas veces es lo mejor. Al que le caes mal no le vas a convencer con cuatro tweets.
P: Interactúa mucho con la gente por Twitter. ¿Por qué?
R: Porque si lo tienes es para utilizarlo. Yo soy muy activa, y para nuestra profesión es algo positivo y necesario. Cuando le hablo a alguien me gusta que me conteste, así que procuro hacer yo lo mismo. Cuando en el programa aparece un vídeo que ya he visto significa que tengo un minuto para contestar, como la tele es tan rápida, te acostumbras a vivir rápido. Ahora cuando tengo que pasarme un minuto viendo un vídeo me aburro y me distraigo. Heavy, ¿eh?

P: ¿En casa también?
R: Me pongo un programa en el Ipad, otro en la tele, ¡Y luego voy con el móvil! Como una enferma. Pero estas dos cosas ya no las podría hacer si no estuviera con Twitter, me aburriría. Es bestia.
P: ¿El mundo de la tele es como lo imaginaba antes de empezar?
R: No me lo esperaba de ninguna manera, porque yo no esperaba hacer tele… ¡Y menos con Arús! Lo escuchaba en la radio cuando iba a la facultad, y si me hubieran dicho que iba a trabajar con él hubiera dicho: «!Tú flipas!«. El primer día que fui al programa estaba nerviosísima.
P: ¿Y cuando le llamaron para ir a «Abres los ojos» (Tele5)?
R: Me cagué viva. Lo hice fatal y pasé unos nervios… Llegué y me encerraron en una sala VIP donde estaban los demás colaboradores hablando en un sofá y yo en otro y ni me miraban. El plató era enorme y la presentadora tampoco me miró. No me dieron paso ni una sola vez.
P: ¡Y al siguiente programa se puso a todo el plató en contra!
R: Sí, esa vez fue muy bien. A mí me dijeron que yo iba a estar en un grupo muy crítico con Belén Esteban. Pero llegué allí y la única que estaba en contra era yo. Su representante estaba muy agresivo conmigo y pensé: «No lo mires, no dejes que te acobarde«. Y en una de las veces cruzamos las miradas me sonrió, me guiñó el ojo y me levantó el dedo diciendo «muy bien». ¡Es un puto espectáculo!
P: ¿Le han propuesto proyectos a los que haya renunciado?
R: Algunos. Ha habido otros a los que he dicho que sí y luego no han salido. Siempre salen, pero pocos acaban. Estuve a punto de empezar una colaboración con Sálvame de un tema muy concreto, pero no salió al final.
P: ¿Qué tema?
R: ¡No, no! ¡Que no se sabe si saldrá! Pero era muy chulo. Sálvame me hubiera gustado, de todo lo que podría hacer es lo que más ilusión me hace.
P: ¿Era un proyecto de un sólo día?
R: De más, ¡pero no te lo diré! ¡No se puede!

Entrevista: Carolina Alvarez Borrell
Fotografía de la portada: La Mallorquina